En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:
El castigo físico, disciplina física o castigo corporal es el uso de la fuerza física con la intención de causar una experiencia de dolor, sin causar lesión, con el propósito de corregir o de controlar la conducta generalmente de un niño.[1] Usualmente se aplica, suministrando golpes fuertes con las manos o con algún objeto, y aplicando una fuerza excesiva puede llegar a ocasionar daños irreparables. En el caso de infantes también se recurre en ocasiones a tirar de partes del cuerpo, tales como el cabello o las orejas. Los golpes en la cabeza se denominan pescozón o coscorrón, y suelen darse con el puño cerrado (a veces también con la mano abierta, en cuyo caso en Venezuela se le suele llamar coloquialmente "lepe" y en México "bacha" o "bachón"). Los golpes en la cara se denominan puñetazo si se dan con el puño cerrado y bofetada o "cachetada" (en América Latina) si se dan con la mano abierta. Si el golpe se da con el pie se denomina patada; si la zona golpeada es la nalga, se considera una expresión de despedida con desprecio (patada en el trasero).
El castigo físico ha transitado por distintas acepciones, como “pena”, “padecimiento”, “tormento”, “sufrimiento”. Impuesto a través de distintos medios –palmadas, bofetadas, apretones, empujones y golpes con objeto.[2] Actualmente se considera que representan la ignorancia de parte de los adultos en métodos más acordes al desarrollo infantil y de la psicología.
Estudios encontraron vínculos entre el castigo físico "normativo" y la agresión infantil, la delincuencia y la agresión conyugal en la edad adulta, estos estudios encontraron que el castigo físico se asoció con niveles más altos de agresión contra los padres, hermanos, compañeros y cónyuges.[3]